Como ya hemos mencionado, el 15 de Octubre es el Día de la Mujer Rural, y para poder festejarlo como se debe debemos primero valorar, distinguir y reconocer su trabajo inclaudicable, y qué mejor para lograrlo que la historia contada por sus propias protagonistas.
Hoy tuvimos la oportunidad de entrevistar a Lidia Sánchez, tambera, madre, mujer y estudiante que dedica su vida por completo al campo. En una tarea casi de malabarista se las arregla para trabajar, estudiar y criar a sus hijos: “Buena parte de la mañana la paso en casa con mis hijos y más ahora que se nos ha modificado la rutina por la pandemia. Se hizo difícil encontrar el momento para poder ayudarlos en las tareas escolares y también poder realizar las tareas que me corresponden” nos comentaba.
La emergencia sanitaria de Covid-19, vino a evidenciar y a poner una lupa aún más grande a las dificultades tanto productivas como económicas, y por sobre todo, la conectividad que ya se vivían en el campo: sus hijos están en secundaria y primaria. Lidia nos comenta, que “cuando empezó la cuarentena se nos hizo muy difícil, hasta agosto de este año que pudimos obtener conexión a internet. Juntamos peso por peso para colocar internet ya que nos urgía. Porque si no mis hijos no podían entrar a clases, hacer sus tareas o conectarse con sus propios compañeros. Y no poder ayudarlos es algo que la verdad frustra mucho. A demás yo tampoco podía acceder a mis clases. Ha sido toda una odisea».
«A medida que pudimos ir remontando con ayuda por parte del patrón pudimos recaudar dinero y poder colocar internet. La escuela nos prestó una computadora y los chicos pudieron realizar sus tareas nada vino de arriba y fue todo realizado a base de mucho esfuerzo. No recibimos ayuda de ninguna parte del Estado. Esta situación dejó entrever una falta de entramado de conectividad rural, es necesario empezar a accionar porque no se puede continuar así. Por supuesto que tenemos el futuro en nuestras manos, nuestros hijos pueden ir a la universidad y si estudian alguna carrera vinculada al campo mejor”.
Y como si le sobrara el tiempo, Lidia tiene visión de futuro y sabe que el conocimiento es estratégico para progresar en el agro: “por lo general podemos tener un recreo donde aprovechó a cursar una tecnicatura en producción primaria en lechería (en la Universidad Nacional del Litoral) que estoy realizando de forma virtual entonces utilizó el tiempo para estudiar, o presentar los trabajos que me piden”.
También nos contó cómo es producir hoy con la situación sanitaria y económica: “Yo me dedico la guachera, alimento y atiendo a los terneros, me dedico a su cuidado por completo. Luego el tambo que se realiza a las 4 de la mañana y 4 de la tarde. En el tambo comenzamos un año bastante malo por enfermedades en los animales que nos produjo grandes pérdidas”.
La mujer y el campo se llevan de maravilla, pero en la gran generalidad de los casos esto no es reconocido, Lidia lo sabe y lucha a diario para cambiar esa realidad: “Hace 16 años que trabajo en el campo, comencé como ordeñadora y peona, y ya hace 10 que estoy como tambera me ha costado un montón y hasta el día de hoy cuesta. El conocimiento ha sido un factor clave. Pero el que realiza la tarea diaria, no es tenido en cuenta es por esto que estoy realizando la tecnicatura para que mi voz sea más escuchada. Siempre fue reconocida como la mujer del peón o la mujer del tambero, en cambio ahora soy la encargada de la guachera, antes era pasar todos los mensajes a través de mi marido. Y en muchos lugares pasas como desapercibida».
Específicamente, las mujeres con un bajo nivel educativo que viven en áreas rurales constituyen el grupo menos conectado, lo que se destaca como un área importante para intervenir mediante políticas. Por lo tanto, abordar estas desigualdades es una oportunidad para mejorar el acceso de las mujeres rurales a este recurso y promover su empoderamiento económico y político.
Como protagonista de esta nueva ruralidad que se está gestando, la virtualidad cumple un rol importante, para acortar esa brecha de desigualad y conocimiento: «Las redes sociales me acercaron mucho a la gente y eso también me ha dado relaciones y conocer cómo se desarrollan en otros lugares, me gusta conocer sobre muchos temas los terneros enfermedades alimentos. Yo tengo pasión por esto y, además, porque estos animales son los que nos dan de comer. A mí me encanta la guachera, me encanta cuidar y encargarme del futuro del tambo, que tiende a ser dejado en manos de las mujeres. Tenemos una mirada y una observación meticulosa que nos hacemos cargo de estos bebés como si fuesen nuestros hijos de cuatro patas”.
Audaz, inteligente y con la mirada puesta siempre más allá, una de las tamberas más populares de Twitter nos deja un mensaje: “Mi mensaje para las mujeres Rurales es que si tienen la oportunidad, las ganas de querer salir adelante la oportunidad de acceder al conocimiento que lo hagan para poder estar de igual a igual con las otras personas ya sea el patrón con las empresas o con los profesionales. Para que cuando ellos hablen en términos técnicos uno poder comprender y entender mejor de qué están hablando”.
Ella apuesta a la organización y al conocimiento como las claves del éxito: “Otro punto clave es la posibilidad de armar grupos de mujeres para realizar intercambios, ya sea de trabajo de conocimiento de experiencias de problemas para poder encarar juntas. Es muy interesante esos espacios donde cada una pueda mostrar lo que hace. Pero también que sea para intercambiar el conocimiento y ayudarnos a solucionar los problemas. Y también buscar que la mujer tenga espacios de participación y de representación ya sea en las organizaciones de productores o de trabajadores. La mujer debe tener mucho peso”.
Esta hermosa entrevista nos muestra que, aunque invisible las mujeres luchan y trabajan para lograr una Argentina próspera y productiva, con tecnología, conocimiento e inserta en el mundo. Esta entrevista pretende que el brillo de las Mujeres Rurales llegue a cada rincón del agro argentino, ¡Feliz día Lidia! Y Feliz día a todas.