La presentación de la Agenda “Propuestas del Campo y la producción”, fue una muestra clara de apertura y compromiso por parte de las organizaciones del sector agropecuario. El mensaje que enviaron las entidades que representan a los productores, para TODA la clase política nacional da muestra de la disposición por revertir este momento de crisis que atraviesa nuestro país.
Los 14 puntos propuestos son dignos de ser tomados por cualquiera de las fórmulas que persiguen gobernar nuestra nación.
El punto 1, referido a la ESTABILIDAD INSTITUCIONAL Y MACROECONÓMICA, reza textualmente: “Entendemos que estos aspectos son el punto de partida para que la Argentina mantenga un sendero de desarrollo para todos los sectores del país, no sólo para nuestras actividades.” Demostrando que los productores agropecuarios, saben a ciencia cierta que de verdad la salida es con todos, y no solo un eslogan de campaña.
El segundo punto, propone un eje de vital importancia: IMPUESTOS. Marcando con fuerza la necesidad de una REFORMA TRIBUTARIA, que promueva el desarrollo productivo y proteja a los pequeños y medianos productores. La asfixia impositiva debe dejar de ser un problema. De la mano va el punto 3, referido a la importancia de generar EMPLEO DE CALIDAD, con una MODERNIZACIÓN DEL SISTEMA LABORAL y BAJA DE IMPUESTOS AL TRABAJO.
En lo referido a INFRAESTRUCTURA y TRANSPORTE PARA EL DESARROLLO LOCAL, la propuesta expone con mucha importancia la “CONECTIVIDAD: mediante el acceso continuo a la red digital a un bajo precio”, entendiendo la importancia de las Nuevas Tecnologías aplicadas al campo, como estratégicas para continuar en el podio productivo mundial.
En sintonía, la propuesta del punto 8, profundiza la relevancia de invertir en conocimiento, expresa textual: “INNOVACIÓN Y TECNOLOGIA SENASA, INTA, INTI, INASE, CONICET, ACADEMIA y UNIVERSIDADES: Fortalecer estos organismos de manera eficiente y orientados a la producción, dado que son institutos claves para el desarrollo de nuestra actividad bajo los estándares de calidad, seguridad e innovación necesarios. Además, que estén acordes a las demandas del mercado”. Poniendo las instituciones del Estado en un rol clave, y permitámonos volver al punto 1, en el cual se solicita “recuperar el rango de Ministerio para el área de Agroindustria”.
Queda claro que “el campo” quiere, necesita y propone, un Estado eficiente, activo y comprometido en la tarea de promover el desarrollo productivo y la sustentabilidad del sector agropecuario. Lo que retoma en la propuesta 9, titulada PRODUCCIÓN SUSTENTABLE Y AMBIENTE, con ejes claves las Buenas Prácticas Agropecuarias (BPAs), Ley Nacional de Aplicación de Agroquímicos y el Cuidado del Suelo.
El documento de las entidades pone sobre la mesa puntos fundamentales como son el 5. EXPORTACIONES, MERCADO EXTERNO e INSERCIÓN INTERNACIONAL; el 6. FINANCIAMIENTO PRODUCTIVO; el 7. ECONOMÍAS REGIONALES; o el punto 10. EMERGENCIA y RIESGO EMERGENCIA AGROPECUARIA, una Ley de Emergencia Agropecuaria, que debe ser modernizada y actualizada en sus montos.
Los puntos 11; 12 y 13, dan claridad de que las propuestas presentadas es con todos de verdad. Incluyendo a la AGRICULTURA FAMILIAR, los SISTEMAS ASOCIATIVOS y COOPERATIVISMO, y los JÓVENES con un papel central en la cultura rural y el arraigo. Dejando claro que no hay sectores apropiados a una ideología, ni exclusivos de un banderismo partidario. El trabajo conjunto hombro a hombro, es el camino para salir adelante.
Por último, y no menos importante, el punto 14. SEGURIDAD RURAL, refleja una deuda histórica para el sector agropecuario en general.
De este modo las propuestas presentadas por las entidades de productores, destacan: 1- Los productores saben que la Innovación, la Ciencia y la Tecnología, son pilares estratégicos. 2- Entienden que el Estado no puede ser Tirano ni Bobo, debe ser fuerte y parte del crecimiento y desarrollo productivo y sustentable de la Nación. 3- El sector productivo está dispuesto a ser parte de la solución de manera activa, proponiendo y accionando.
La Mesa de Enlace dio una muestra contundente de apertura y compromiso, ahora le toca a la dirigencia política dar una muestra de acción que no se queden en anuncios y promesas que nunca llegan.