El sector productivo avícola, celebra hoy su día en el calendario. Lejos de ser una producción menor, la avicultura posee aires de crecimiento y se plantea algunos puntos críticos para trabajar en articulación Pública-Privada.
Se estima que los argentinos consumimos en total 134 Kg de proteína animal por año, dentro de los cuales el 50% lo aporta tanto el huevo como el pollo con 67 kg. En palabras de Javier Prida, Presidente de CAPIA, la situación actual se basa, en que Argentina se encuentra octava como consumidor mundial de huevos. Esto representa para el consumo interno 270 unidades/hab/año. En cuanto a la carne de pollo, experimentamos un consumo de 45,9 Kg/hab/año. Según Roberto Domenech de CEPA producimos 53 kg/hab/año, de los cuales hay 8 o 9 con destino a exportación.
En nuestro país, con su gran diversidad ecológica-productiva, el sector genera empleo a 100.000 personas, con distribución en 18 provincias. Consumen 6 millones de Tn de Maiz, y 2,2 Millones de Tn de Soja.
Desde el sector consideran al Estado como un actor fundamental para el acompañamiento al crecimiento productivo. Prida, comenta en su nota publicada para La Nación como puntos críticos “la revisión del esquema actual en los tributos nacionales, provinciales y municipales que se solapan entre sí. Necesitamos que la banca pública facilite herramientas de financiamiento para continuar con la modernización, tecnificación y ampliación de nuestras plantas de producción y los sistemas de procesamiento.”
Este es uno de los sectores que mayor valor agregado genera en el agro argentino, y tiene todo por seguir creciendo, con acompañamiento estatal, y con acción empresarial, se muestra una avicultura pujante en este 2019. Pero con el reciente acuerdo firmado Unión Europea- Mercosur, Brasil es el actor más beneficiado en materia de exportación de carne pollo. Lo cual nos abre una interrogante para los productores del sector ¿Cómo hará Argentina para ser competitivo?