El agro es el único sector de la economía argentina que se salva de la recesión, es “la” noticia. Parece ser el freno, quizás el único freno, a una caída que ni la toma de deuda externa pudo detener.
Según el Estimador Mensual de Actividad Económica (Emae), en abril el sector agropecuario fue el de mayor crecimiento, con el 40,2% interanual. Así mientras la actividad económica en general cayó 1,3%, nuestro sector productivo fue el único con números positivos, aportando 3,5 puntos. Siendo la cosecha récord de más de 140 Millones de Tn, la responsable.
Ahora salgamos de la coyuntura del corriente año, salgamos de las particularidades de lo electoral y sus candidatos, hagamos el ejercicio de ver la película y no la foto, ¿cómo fue el desarrollo del sector vinculado a los cereales y oleaginosas en los últimos 20 años?
Desde la campaña 1995/96 en adelante, la curva de la cosecha se convirtió en una figura de crecimiento casi constante, excepto en los momentos en que sucesos extraordinarios vinculados a sequías influyeron en la cosecha.
Durante las campañas anteriores la cosecha no superaba las 50 millones de Tn., para las de 2001/02, 2002/03 y 2003/04, la producción agrícola llegó a las 70 millones de Tn. En las siguientes se elevó un escalón superando las 80 Millones de Tn, y en la 2010/11 logró romper el techo de las 100 millones de Tn. El ciclo 2012/13 marcó un nuevo récord con 105,76 Millones de Tn. Y las 119 Millones de Tn, de 2014/2015, fueron superada en la siguientes campañas, exceptuando la del 2017/18 en la que se sufrió una sequía extraordinaria. Finalmente nos encontramos superando las 140 millones de Tn en la actual.
Mirar la película de los últimos 20 años de la agricultura nos permite observar que el sector pasó por diferentes gobiernos, con diferentes políticas públicas para el sector. Menemismo, Delaruismo, Duhaldismo, Kirchnerismo en versiones Néstor y Cristina, Macrismo en sus versiones sin retenciones y con las retenciones de Dujovne. Sin embargo la actividad agropecuaria muestra un crecimiento permanente. Entonces cabe preguntarnos, ¿Cuál o cuáles fueron y son las claves del crecimiento de constante en 2 décadas?
Al estudiar el proceso por encima de la polvareda que las crisis y temas coyunturales que constantemente aparecen en la agenda cotidiana, nos encontramos como acciones bisagras la irrupción del conocimiento y la ciencia aplicada como lo trascendental. La aparición del paquete tecnológico Siembra Directa + Soja GM+ Round Up, marca un punto de inflexión, resultando la inversión en conocimiento fue la clave para el crecimiento constante en la actividad de Cereales y Oleaginosas.
En el contexto global con el principal demandante en crisis por la aparición de la peste porcina, con una gran necesidad de abastecerse de agroalimentos, debemos pensar un plan con fuerte inversión en industria de nuevo tipo, altamente intensiva en conocimiento, que permita un salto productivo en todas las actividades agroalimentarias e incluyendo a todas las economías regionales.
Dejar de ser freno para ser resorte, resulta clave para que en los próximos años la economía desarrolle un fuerte salto productivo, en el cual el sector agropecuario con los productores a la cabeza, traccione al resto de la economía nacional.
A partir del acuerdo Merco-UE el sector Agroindustria es clave en el futuro del comercio nacional. Estoy diciendo desde los granos a las camionetas y maquinaria industrial, en el medio lo digital e intangible en el capítulo de servicios.