Cuando era niño, apenas pisando los 5 o 6 años, escuché decir a la nona “hay que pasar el invierno”, y me pregunté ¿tanto sufrirá el frío? Lo que no comprendí en mi corta edad fue que el invierno era la estación del año donde escaseaban los alimentos, pasarlo dependía de lo acumulado durante el ciclo productivo.
¿Pasaremos el invierno 2019?, muchos nos preguntamos. Si pasamos el del 2018 con la seca, la vuelta de las retenciones, la tasa altísima, la presión impositiva asfixiante, el aumento del gasoil, etc. ¡Cómo no vamos a pasar este con cosecha récord!
La cosa no es tan sencilla como parece, un escenario que no cambia, o más bien cambia, pero no para los que producen, está poniendo difícil la situación.
Un primer trimestre que arrojo la peor caída del consumo de carne bovina en muchos años ha abierto brechas de opiniones, como lo hizo el faltante de leche hace un par de semanas atrás. Que si el cambio de hábitos de consumo, que si la inflación, que si las paritarias no cerraron y aun la gente no equilibra el precio con el sueldo, son algunas de las opiniones que resuenan.
Lo que los números muestran, es que durante el primer trimestre de 2019 el consumo de carne cayó un 13,4%, apenas 49,6 kg/habitante/año, y que el aumento del precio de la carne fue del 32,5%. Por eso Miguel Schiariti, presidente de la entidad CICCRA, recordó que por la crisis del 2001, el consumo cayó mucho, y también recordó el periodo 2008 y 2009, en que producto de una fuerte sequía y una mala política de gobierno de intervención en el mercado se perdieron unos 12 millones de cabezas.
CICCRA resalta además, que las ventas externas crecieron un 45,4% interanual en el primer bimestre de 2019 respecto de 2018. Llegando a 65.777 toneladas peso producto y en toneladas res con hueso totalizaron 98.738 toneladas. Resultando el más alto de los últimos 20 años. Siendo China el principal destino, compra 6 de cada 10 dólares y 2 de cada 3 kg de carne. Y mirándolo sobre la faena total, en el primer trimestre del año representó el 21,2%, número similar al del año 2005 cuando las exportaciones de carne vacuna fueron más de 700.000 toneladas. Ahora es importante mencionar que, en 2019, la industria frigorífica faenó un 5,8% menos que en el primer trimestre de 2018.
El informe de CICCRA, muestra que aumentó la faena de hembras, y lo atribuye a la creciente demanda china y “Por el otro lado, el elevadísimo costo del dinero que, producto de la política económica en marcha, lleva a los productores ganaderos a financiarse en última instancia con la venta de vacas y vaquillonas». Mostrando el problema de muchos productores que «Tienen que pagar las cuentas y las tasas en el mercado no bajan y alcanzan más del 80%», dijo Schiariti.
Que los argentinos podamos pasar el invierno no dependerá solo del campo, que desde hace mucho tiempo se esfuerza y cumple la tarea. Dependerá sobre todo de las decisiones que los dirigentes políticos tomen. Hasta ahora el plan económico se ha centrado en controlar el dólar con tasas incompatibles para la producción y no se ha logrado. Pero no solo eso, desde el sector agropecuario hemos recogido el guante y contribuimos con nuestro trabajo. Pero parece que no alcanza y las malas noticias no dejan de aparecer.
Acomodar el rumbo rápidamente para entrar al invierno será fundamental para pasarlo.