Frente a la reducción del 8,6% en la producción mundial de vino en 2017, los principales productores mundiales encaran una nueva temporada con perspectivas más alentadoras, es que Italia, Francia y España parecen recuperarse de la estrepitosa reducción en los volúmenes y ventas que obtuvieron la temporada anterior.
En 2017, según la OIV, la producción mundial de vino (excluidos zumos y mostos) alcanzó los 250 M de hL, una reducción de 23,6 M de hL con respecto de 2016. Italia (42,5 M de hL), Francia (36,7 M de hL), España (32,1 M de hL) y Alemania (7,7 M de hL) registraron una disminución del 17 %, 19%, 20 % y 15 %, respectivamente con respecto al año anterior.
España, Italia y Francia dominan, sin lugar a dudas, el comercio del vino, con participación en el mercado internacional del 54,6% en 2017, lo que equivale a 58,9 M de hL y al 58,2% de las exportaciones en valor (17.700 M euros). Las estimaciones para este año indican mejorías, en Italia proyectan para esta vendimia un resultado 15% superior al de la campaña pasada. Si se cumple el pronóstico de 49 M de hL volverá a ser el primer productor mundial de vino. En el caso de Francia, estiman que la campaña 18/19 será de 46,1 M de hL, lo que supone un incremento del 25% con respecto a la muy baja producción de 2017, y un 5% por encima de la media de las últimas 5 campañas. Para España los pronósticos indican que la producción superaría la campaña anterior en 24% encontrándose entre los 43 y 44 M de L.
Recordemos que, según las proyecciones de la OIV en 2017, Argentina se ubicaba en el 6° lugar del ranking de producción mundial de vinos y el 11° en el de los exportadores, con una cosecha de 25,7 millones de quintales y una elaboración de vinos en lo que va de 2018 de 14,5 M de hL. Si bien la cosecha y la producción argentina, al igual que en Europa, mejoró ampliamente, los resultados nacionales en comercialización en mercado externo no han sido alentadores, presentando una reducción de la comercialización de vino fraccionado desde Enero a Agosto de 2018 del 2,2%, además de las disminuciones del 4,6% en las ventas de mercado interno.
Frente a la gran mejoría que se pronostica para los europeos, principales jugadores en el mercado internacional de vinos, son varios los interrogantes que, aunque en forma prematura, se abren respecto a las consecuencias que trae para nuestro país ¿cuál será la posición de Argentina frente a este nuevo escenario donde las potencias mundiales recuperan su producción? En un contexto nacional complejo en el que el mercado externo se retrae, se redujeron los reintegros a las exportaciones, y con un dólar a $38.6* ¿Qué ocurre con la competitividad de nuestros vinos en las góndolas internacionales? Hasta ahora lo único certero, es que el mercado interno y externo nacional deben repuntar para que podamos salir al mundo mejor parados.
*Cotización Banco Nación 03/10/18