El panorama económico nacional se torna cada vez más complejo, sobre todo pensando en un mundo que está situado en un escenario de profunda crisis.
Obviamente que esto no le pasa por un costado a las economías regionales, sobre todo a los productores que vienen reclamando políticas que le resuelvan sus problemas más coyunturales pero que en definitiva se traducen en un pedido de acciones concretas que apunten a resolver las grandes problemas estructurales que atraviesan diversos sectores.
El plan de endeudamiento del gobierno no viene de la mano de incentivos a la producción mas bien conlleva el ímpetu de un plan de “financiarización” que se traduce en una bicicleta financiera que nada aporta a la producción interna.
Quitar el reintegro a los sectores productivos se traduce en un decaimiento en el crecimiento interno, desde el sector frutihortícola esto se observa con atención, porque la apertura de las importaciones y la cada vez más cerrada economía mundial no ayudan a mejorar el estado de los precios de algunos productos.
Lo que comunicó el Ministerio de Hacienda es que habrá una reducción cercana al 20% sobre el monto total pagado en concepto de reintegros a la exportación, de acuerdo a un esquema diferenciado por producto. De esta manera, para la fruticultura regional la baja sería de 1,5 puntos sobre un reintegro de 8,5%.
En Coninagro advirtieron que el hecho de retirar los reintegros basados en la mejora del tipo de cambio, responde a «circunstancias con lo que no se ve una política definida a favor de la producción sino que se trata de medidas fundamentadas en función del déficit».
La reducción de los reintegros a las exportaciones afectaría los retornos del sistema frutícola regional en algo más de 5,5 millones de dólares por temporada.
Mientras tanto, el sector citrícola, ha salido a manifestarse duramente, cientos de productores “autoconvocados” se apostaron este sábado con sus vehículos a la vera de la ruta en el acceso a la ciudad de Chajarí. “El 80 por ciento del sector está sin plata y no hay créditos, los productores necesitan comenzar con trabajos fitosanitarios para la cosecha del año que viene y cuando van a pedir créditos los bancos ofrecen una tasa usuraria del 50 %”.
Asimismo cuestionaron duramente al ministro de Agroindustria de la Nación, Luis Miguel Etchevehere, que “vino a reírse en la cara”, cuando viajó a la provincia este jueves y anunció que “la Argentina volvió a exportar mandarinas a China”.
Esas “exportaciones son mentirosas”, alertaron, y señalaron que “el negocio con China no es viable por las grandes distancias y el sistema cuarentenario que necesita de cámaras de frío lo que significa más altos costos”.
Está claro que la Argentina necesita mirarse puertas para adentro y evaluar las políticas productivas que no están atendiendo las demandas de diversos sectores, los altos costos de producción y la disminución del consumo son indicadores que no favorecen al crecimiento del sector frutícola.