La demanda de trigo está dando una señal de estímulo para que los productores se pongan a sembrar en los próximos meses.
Si bien resta tiempo para el cierre de la ventana de siembra, el actual contexto de sequía, la escasez de reservas de humedad y la probabilidad del 43% de que el fenómeno de La Niña continúe afectando entre los meses de marzo y mayo –según información del SMN– ponen en duda el potencial de mantener o ampliar la superficie destinada a este cereal en nuestro país.
En el mundo la campaña 2017/2018 bate todos los récords. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) en su balance del mes de marzo, indicó un aumento del 1,1%, en la producción mundial, lo que equivale a 758,8 M de tn, esta producción más una existencia de 252,6 M de tn al inicio de la campaña, se cuenta con una oferta de 1.011,4 M de Tn. Con este aumento en la oferta mundial, las existencias previstas para el final de la campaña actual 2017/18, el próximo 30 de junio, se incrementan a 269 M de tn.
A pesar de una demanda que tendría un aumento del 0,42% llegando a las 742,50 M de tn, se espera que las exportaciones desciendan en 1,25 M de tn (-0,68%), debido a la menor presencia en el mercado exterior del grano europeo y a la preocupante condición de los cultivos de invierno en EEUU, lo que crea expectativas para los productores locales.
Para nuestro país según datos del Ministerio de Agroindustria, la producción también se encuentra entre las más altas de su historia pisando las 18 M de Tn, apenas un 2% menos que la campaña anterior, pero con la particularidad que se obtuvo en una superficie de 5.950 hectáreas, un 6% menor a la del año pasado lo que resulta de un aumento de rendimientos promedio, logrando en algunas regiones rindes de hasta 40 qq por hectárea.
En cuanto al comercio exterior, Argentina exporta más del 60% de su producción y de enero a noviembre de 2017, las ventas argentinas crecieron 4,4% interanual. De acuerdo con el mapa de las ventas al mundo, que desarrolla la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (AAICE), Brasil fue el principal destino, con un crecimiento de 21,1% interanual en dicho periodo llegando a los u$s 881 millones. Argentina cubrió el 83,64% de las importaciones brasileras, más de 4,6 M de tn de casi 5,6 importada por el vecino país.
La Bolsa de Cereales de Rosario indicó en su informativo semanal al 28 de febrero, que la exportación llevaba comprado 8,9 M de tn con un nivel de demanda presente y futuro firme, con cotizaciones que se encuentran cerca del máximo de los últimos siete meses con precios escalonados de acuerdo al mes de entrega y que van de abril a julio de 2018 – hasta los U$S 190 /t con entrega en julio.
En síntesis la producción argentina de trigo está a la altura de la demanda mundial y estamos capacitados para proveer a nuestros mercados en cantidad y calidad, el mercado global así lo requiere pero las pregunta para la próxima campaña es… ¿las condiciones climáticas nos dejarán llegar a un nuevo récord?