Pasado el año electoral, 2018 asoma nuevamente prometedor, pero a diferencia de 2016 y 2017, el sector agrario se encuentra con menos paciencia y una expectativa al límite.
Plagas de langostas, incendios, inundaciones y sequias, son fenómenos naturales que no encuentran políticas de gobierno que resuelvan de fondo estos prolemas. En La Pampa, según un informe del INTA Anguil, desde el 24/11/2017 hasta la fecha se identificaron 7.725 focos de calor totalizando 608.263 Ha. El área afectada se incrementó en 171.000 Ha (39%) en la última semana.
En la economía tampoco aparecen las medidas que el campo necesita. Las exportaciones del sector lechero cayeron 24,5% en volumen y 10.7% en valor, según los datos difundidos por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA). La suba de combustible implica que se necesitarán u$s 410 millones más para cubrir los costos de producción y transporte, y sumando el aumento que se espera para febrero y el aumento del 50% del impuesto inmobiliario rural en la Pcia de Buenos Aires, los costos totales rondaran los 8.000 millones de pesos.
Las economías regionales tampoco encuentran rumbo y mucho menos soluciones de fondo, mostrando un retroceso en 2017 respecto a 2016, que ya había sido un año malo. Las cadena vitícola, de la del maní y la de los cítricos, que son de las más importantes en cuanto a generación de divisas cayeron entre el 4 y 6% según informe del IERAL.
Para Omar Príncipe, presidente de la Federacion Agraria, “falta una política agraria definida y orientada a sostener a los pequeños y medianos productores, algo que no hubo en los últimos 20 años. En 2017 los pequeños productores terminamos con un 20% más de deuda que en 2016 y solo con deuda tomada en el movimiento cooperativo, porque nosotros no somos sujetos de crédito y, además, a esto se suma el nivel de tasas que se pagan, porque ninguna producción es viable con una tasa del 30%”, cerró.
El sector agroexportador espera esta campaña una caída en el ingreso de divisas que rondaría 26.900 millones de dólares: 1900 millones menos que en 2017. Calculando se lleguen a cosechar 51 millones de Tn de soja y 40 millones de Tn de maíz. Y si la situación se sigue deteriorando, por ejemplo, cosechando 48 millones de Tn de soja y 38 Millones de Tn de maíz, los ingresos exportables bajarán a 25.900 millones de dólares, de acuerdo a un informe del Departamento de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Los primeros dos años observamos como el sector financiero y energético resultaron claramente beneficiados, con políticas de gobierno claras y contundentes.
Comienza la segunda mitad de gobierno de CAMBIEMOS y desde el sector agropecuario necesitamos que aparezcan las políticas públicas que den soluciones de fondo al campo argentino en su conjunto. ¿Estarán viajando junto a las lluvias de inversiones?