La Comisión de Enlace provincial sostuvo que el proyectado aumento del 37% promedio está «muy por encima» de la inflación.

CÓRDOBA.- Después de que el ministro de Agricultura provincial, Sergio Busso, ratificara que la suba del Inmobiliario Rural alcanzará en algunos sectores al 42%, con un promedio general del 37% -hoy ingresan el proyecto de presupuesto y los cambios tributarios a la Unicameral-, la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias Regional Córdoba rechazó la actualización.
La Comisión de Enlace -integrada por la Sociedad Rural, Federación Agraria, Coninagro y Cartez- describió que desde 2001 el Inmobiliario Rural cordobés se multiplicó por seis, tanto medido en dólares como a valor producto.
En la primera categoría -a la que pertenece el 60% de los productores- el alza en 2018 del impuesto será del 26%; enla segunda, el 32% y en la tercera, el 42%. Busso calificó de «bueno» el diálogo que mantiene con la Mesa de Enlace aunque, «a veces, con mirada distinta. Los sectores que representan a los productores siempre van a querer defender la rentabilidad del sector».
Las entidades rurales plantearon que el país necesita de un contexto que «propicie el aumento sostenido de la producción y la generación de puestos de trabajo para superar la realidad socio-económica que padece, caracterizada por una alta tasa de inflación, un escaso y costoso acceso al crédito y un tercio de su población por debajo de la línea de pobreza».
En ese contexto criticaron la política tributaria que desde algunas provincias se está diseñando para el próximo año: «No parece favorecer ese imprescindible clima de inversión y crecimiento inclusivo». Y advirtieron que la administración de Juan Schiaretti parece «decidida a postergar, una vez más, ese ciclo virtuoso».
Los productores «sufren a diario las consecuencias de que ese incremento desmedido del 600% en los años no haya vuelto en obras de infraestructura que faciliten y potencien» la capacidad del campo de generar alimentos y energía «para nuestro país y el mundo, al menos con la velocidad de concreción con que el Ejecutivo provincial las imagina y publicita».
«Campos aún anegados, caminos intransitables, crecientes restricciones ambientales que acorralan al productor y una presión tributaria agobiante distinguen el clima de inversión en el que deberá moverse el campo cordobés si se aprueba el proyecto oficial de presupuesto», plantearon.
Fuente: La Nación