La industria de la Maquinaria Agrícola a través de sus segmentos productivos, sembradoras, cosechadoras, tractores e implementos, cerró el año 2016 con un crecimiento del 30% en las ventas.
La industria de la Maquinaria Agrícola a través de sus segmentos productivos, sembradoras, cosechadoras, tractores e implementos, cerró el año 2016 con un crecimiento del 30% en las ventas y con importantes anuncios por medio del presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma), Raúl Crucianelli, que remarcaba que el año 2017 el sector se profesionalizaría en el área de Comercio Exterior.
Más allá del buen 2016 y del sostenido crecimiento en el primer trimestre que llega al 41% con respecto a igual período del año anterior, comienza a sentir el peso de la apertura de las importaciones que lo ponen en alerta. Es importante remarcar que el sector incluye una gran cantidad de Pymes nacionales, suma alrededor de 800 empresas y genera unos 80 mil empleos directos y aproximadamente 50 mil empleos indirectos.
A pesar de la importancia del sector a nivel nacional, en el 2016 la compra de tractores importados creció un 135 % y desde el diario La Nación atribuían más de la mitad del crecimiento de ventas del sector a los productos importados. Los anuncios de importación de unidades aumentan y para los próximos 3 años se espera la llegada de tractores italianos.
Para los fabricantes de sembradoras la preocupación también aumenta, para el primer cuatrimestre de 2017 la importación ascendía a 30 unidades contra un solo equipo en igual periodo del año anterior. Siendo las exportaciones del primer cuatrimestre de 30 unidades contra las 44 de 2016.
Algunos de los implementos fabricados en el país sufren el mismo problema, para las pulverizadoras autopropulsadas en los primeros 5 meses del año la importación subió el 338% con 61 unidades introducidas contra 18 del año 2016. Pero la peor parte del segmento se la llevan los fabricantes de silos ya que los equipos que están entrando lo hacen a un valor similar a lo que cuesta la chapa en nuestro país.
Si a esto le sumamos que los importadores de maquinaria tienen el mismo acceso al crédito que los fabricantes nacionales hace que la ecuación cierre de manera perfecta para importadores y perjudique al fabricante nacional.
Declaraciones de Cafma aseguran que “Hay algunas luces rojas sobre la importación de maquinaria, pasar de una importación totalmente controlada como había sido en otro momento a un descontrol de importaciones sería lamentable”. El sector industrial, que logró los mayores beneficios con los nuevos aires políticos, envía claros mensajes para que lo protejan antes que sea demasiado tarde.